¡¡ Este año NO pudo ser !!

Como cada año por estas fechas, encontramos el lago con una costra helada que hace que nuestro deporte de "un poco de pereza". Sin embargo, este año esa película helada tenía más de dos centímetros y fue imposible poder romperla para poder entrar con los barcos. Los osados que se presentaron al entrenamiento el pasado domingo, encontraron a las gaviotas que últimamente nos acompañan, caminando tranquilamente sobre las gélidas aguas de nuestra charca.
En definitiva, este año NO pudo ser el entrenamiento entre el hielo y fue suspendido por un chocolate caliente. Pero no desesperéis, el invierno no ha hecho más que empezar. Ánimo campeones.